“Es un atentado”, leí días atrás en un artículo de Fernando Tascón, en la sección de Ocio y Cultura de Radio Bierzo. ¡Un atentado! No lo dice Tascón: transcribe las palabras salidas de Promonumenta, una asociación de amigos del patrimonio cultural de León. Palabras tan categóricas que asustan. ¿Y qué es lo que tanto les indigna? Pues la destrucción de un canal romano en Ponferrada, ahí es nada. Pero ¿por quién y para qué?
En julio de 2023 salió en todos los medios que la Junta de Castilla y León (JCyL) se iba a gastar 830 mil euros en convertir el canal CN-2 en una ruta de bicicleta. ¿Y qué es el CN-2? Pues más abajo te lo cuento, paciencia. Afirman desde Promonumenta tener de su lado a nada más y nada menos que (redoble de tambores) al arqueólogo del CSIC Javier Sánchez Palencia, la cabeza pensante de Las Médulas, el encargado de dirigir y poner orden a tanta belleza desde finales del siglo XX. Y a un puñado de investigadores de Vigo, supongo que gente sabia y ponderada. Se han unido también los de Hispania Nostra, y algún colectivo más que no recuerdo. Promonumenta considera que se trata de un proyecto “personalista”, ya que estará abanderado por Jesús Calleja, como el resto de rutas de BTT que la Junta está abriendo en la provincia. Tachar un proyecto de “personalista” y que lo encabece el señor Calleja no es, a priori, ni bueno ni malo. ¿Es que los de Promonumenta le tienen más miedo a su compatriota de terruño que a un nublado?
CANALES ROMANOS EN PONFERRADA
Las Médulas es Patrimonio de la Humanidad (PH). Hasta ahí todo comprendido. Pero la mina no hubiera sido nada sin agua, y sin agua no hay oro, el alimento del Imperio. Los Aquilianos, tanto en su lado norte como en su lado sur, proveyeron de cantidades ingentes de agua a la mina. Desde mi feliz ignorancia, no entiendo que los canales romanos no sean también PH, y que aún se esté luchando porque se les otorgue la calificación de BIC (no el boli, Bien de Interés Cultural), paso previo a la inclusión de todo el conjunto como PH. Tanta sigla marea, soy consciente, pero el mundo no sería nada sin ellas. El municipio de Ponferrada es el origen de dos canales: el CN-1 y el CN-2. Y en este último es donde la polémica se alza, el atentado que denuncian la gente de Promonumenta. Sigamos con el cuento.
ANTECEDENTES CON CANALES Y CUENTOS
No hace falta explicar qué es Volando Voy, pilotado por el ínclito Calleja, un programa que es un poco Bienvenido, Mister Marshall (si no habéis visto esta película de Berlanga, apuntarla y entenderéis el símil). En 2021 este programa de entretenimiento se vino a grabar al municipio de Ponferrada, a San Adrián de Valdueza, a Villar de Los Barrios, y hasta saltó las fronteras comarcales para traernos un pizzero. También podría llamarse Cobrando Voy, que la vida de aventurero es cara, y el helicóptero chupa unos 100 litros de ecológico queroseno por hora de vuelo. El programa lo emitieron el 8 de junio de 2022. Mostró la Valdueza y la Tebaida Berciana desde las alturas, a personas y personajes, en situaciones que rozaron el bochorno, a mayor gloria siempre del ego del director, con el colofón final de unir la Corona del Castro (entre Valdefrancos y Villanueva de Valdueza) con San Adrián de Valdueza, ese CN-2 más famoso ya que la tos. En un prólogo entusiástico vino a decir que El Bierzo era su lugar preferido del mundo, que su amor era incondicional, profundo, casi casi hasta carnal, él sabrá. Bueno, igual no fue tan poético, pero sirve para que entendamos el hondo sentimiento que le hinchaba el pecho. Hasta pensé que iba a ponerse a llorar pero se contuvo. Curiosamente no dijo en ningún momento dónde estaba, algo que me dejó ojiplático. Soltó, con los mandos bien cogidos del contaminante aparato: “¡Estoy en mi tierra, en León, en El Bierzo!”. Las dos erres de Ponferrada se le debieron trabar en esos dientes bien alineados, raro en un ser que a buen seguro no padece de rotacismo. Quizá en Ponferrada alguien con mando en plaza no facilitó una copiosa merienda, o no se plegó a ciertas condiciones. Lo que no se nombra no existe, y más cuando los olvidos parecen premeditados.
No sé si lo sabéis, pero la tele es mentira. Lo tenía que decir. De los Reyes Magos hablaremos otro día. Todo está guionizado: las sorpresas, las caídas, los imprevistos. Dramatizado. Un cuento a mayor gloria de Pulgarcito, o Pinocho, o el personaje que queráis poner. Y Volando Voy no es la excepción de la regla. Y ahora, en perspectiva, vemos que aquel programa fue el preparatorio al proyecto que tanto molesta a Promonumenta.
En una comunicación de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, del 14 de julio de 2023, podemos leer:
“Esta ruta, al igual que Zona Alfa, viene de la mano de la inspiración y el trabajo previo de Jesús Calleja, que con sus propios medios, con su helicóptero, descubrió la misma, y trabajó con su equipo y amigos, cedió la idea a la Junta y ayudó a la definición del proyecto para que tuviera las máximas capacidades y se adaptara a las exigencias del mundo de la BTT de montaña.”
El texto se lo ha hecho un bienintencionado amigo. Y desinformado. Un buen ignorante de toda la vida. Lo sentimos por el aventurero, pero antes que él hubo muchas personas que trabajaron y abrieron el canal a lo largo de los años. Que ya existía, que era conocido por los paisanos y paisanas de los pueblos del Oza. Los muchachos de Valdefrancos, cuando subían con el ganado para Forgas mientras las chicas cuidaban el rebaño por la zona, iban por el “carril” hasta las viñas del alto de Villanueva y les traían uvas. Nada menos que una caminata de unos 10 kilómetros ida y vuelta. Eso es galantería.
Esforzadas gentes de Villanueva, de San Clemente, valerosas personas de Valdefrancos (me viene a la cabeza el nombre de Andrés López López) que desinteresadamente se dejaron las manos y el sudor en sacar a la luz un patrimonio enterrado. Y Promonumenta, todo hay que decirlo, ayudó a ello en varias jornadas. En 2018, un curso de Formación y Empleo, recuperó el primer tramo del canal CN-2, que comenzaron a casi 2 km de Peñalba de Santiago con 16 alumnos que, a buen seguro, trabajaron duro en este entorno tan hermoso y agreste. Y perdón, que me olvido de tantas personas que se esforzaron por recuperar una joya arqueológica mundial.
Al día siguiente de la emisión, el ABC titulaba un artículo como: “La extraordinaria hazaña de Jesús Calleja que recupera 2.000 años de historia”. Él solito, con sus manitas, y desde Peñalba nada más y nada menos. Me quedé pasmao, que decía un chistoso del siglo pasado. O sea, que la obra que presupuesta la JCyL no es necesaria, que el aventurero ya lo hizo en 2021 y gratis. A otra cosa mariposa. Guarden los 830 mil euros para otro menester. Por sendas y caminos a arreglar en El Bierzo no será.
El paripé televisivo de abrir el canal desde la Corona del Castro no es tal, que termina en el monte, cegado por la vegetación, obligado por el guion de su discurso audiovisual. El tramo ni siquiera vislumbra Peña Montrista (Finchamosa, en los equivocados mapas), que domina por el oeste el caserío de San Adrián de Valdueza, un pueblo tan bonito que si no habéis ido ya estáis tardando.
Por una ironía del destino, un mes y diez días después de su emisión, el 18 de julio de 2022, un rayo impactó contra la Guiana, y se declaró un terrible incendio, algo casi premonitorio de ruido de hélices y veracidad de humo, una especie de viaje al verde pasado, el recuerdo de lo que fue donde ahora pinta lo negro y la tristeza. En los días en que se quemaban los Aquilianos, y San Adrián corría serio peligro de quedar arrasado de nuevo (58 años antes fue el agua, ahora el fuego), el animoso aventurero no colocó en su Twitter, ni en su Instagram, un solo mensaje de apoyo a San Adrián de Valdueza, a Ozuela, a Rimor, a Orbanajo... ¿Tanto costaba un emotivo texto, una imagen, el gif de una carita llorosa, o de gatito triste? Quizá no quería incomodar al padrino de sus hazañas.
EL CANAL ALTO
Conozco bien el CN-2, que da comienzo en los confines del municipio, en ese mítico Valle del Silencio de la Tebaida Berciana. Lo he caminado en muchas ocasiones, desde Peñalba de Santiago hasta Montes de Valdueza. Os puedo decir que es fascinante. El hecho de partir de Peñalba es ya un motivo. Desde el aparcamiento se puede ver una línea, a unos 1.100 m de altitud, que se dibuja bajo la Cueva de San Genadio, para luego rodear el imponente El Carballal, hasta toparse con el arroyo del Pico Tuerto y convertirse en camino. En un giro aparece Montes de Valdueza y su monasterio, en una maqueta de siglos. Decía San Valerio: «Es un lugar parecido al Edén, para la soledad y el recreo de los sentidos. Está vallado por montes gigantescos, pero no por ello es lóbrego y sombrío, sino rutilante y esplendoroso de luz y de sol, ameno y fecundo…» ORDO QUERIMONIAE (escrito sobre el 680). Vuelve a aparecer como canal por encima de Montes de Valdueza, pasada la Fuente de los Chanos. Inicia un vertiginoso periplo, girando 180º bajo el Pico de Águilas, para recorrer el valle del arroyo de la Raseda. Luego, el profundo valle tallado por el arroyo de Bocarrodrigo (Río Guío), un cerrado robledal. El canal se corta a poca distancia de la Corona del Castro, donde hubo un asentamiento que vigilaba los dos canales romanos, después de recorrer 12 km. Su destino era un estanque del Campo de Braña, cerca del mirador de Orellán, en Las Médulas.
¿Y EL FINAL DE ESTE CUENTO?
Llegados al final (y os aplaudo si habéis aguantado), no tengo una opinión definitiva de este cuento no sé si con moraleja. No puedo creerme que gente con estudios, MBA, tesinas, políticos juiciosos, puedan permitir lo que Promonumenta afirma, que es la destrucción de un canal de la segunda conducción de agua de la antigüedad, por un atentado meditado y puesto negro sobre blanco en el BOCYL. Ni pensar que Calleja, enamorado y fiel servidor de la que él llama su tierra, con la emoción entre el corazón y la faltriquera (podrían insinuar desde Promonumenta), sea capaz de promocionar tal desatino. El ayuntamiento de Ponferrada ha salido hace unos días a dar el visto bueno al proyecto. Y eso ya debería calmar los ánimos.
El canal CN-2 sí necesita arreglo, que la maleza no invada el carril, que los árboles no se interpongan, que algún puente de madera facilite el paso de los bravíos arroyos que bajan del Carballal, del Pico Tuerto y de tantos otros que nacen en los Aquilianos. Entonces aplaudiré como el que más, agradecido del legado. Todo lo que sea invertir en El Bierzo me parece de aplaudir. Y si finalmente, los canales consiguen ser considerados como Patrimonio de la Humanidad, pues Ponferrada también tendrá ese calificativo. Y podremos caminar, orgullosos y emocionados, más, por ese canal romano. Aunque las bicicletas (y las motos, que nada impide su paso) erosionan en mayor medida la no tan dura piedra del canal, no pienso en que vaya a a convertirse en un “caminodesantiago” más. Hay tramos donde hay que bajarse de la bicicleta, salvo si la vida no se estima lo suficiente, y se quiera dar más trabajo de lo debido a los traumatólogos. Secciones del canal donde no entiendo cómo se pueden habilitar, ensanchar, “asfaltar” para que las bicis discurran alegres y confiadas. Es un canal, sobre todo, para caminar atento, con las dificultades que el tiempo ha hecho en él, que eso también lo hace atractivo.
Y que a nadie le parezcan mucho los 830 mil euros, que pocos son, que el canal tiene 51.7 kilómetros, y que apenas se han sacado a la luz 12 km. Más allá, hacia el municipio de Priaranza del Bierzo, con el castillo de Cornatel en la mirada, monte puro y duro.
Seguiremos informando.
Como esto es RCBP, recordar que tenemos varias rutas en la web para disfrutar del canal CN-2 (sin olvidarnos del CN-1, que merece también un respeto):
1 RTDP Peñalba a Montes y Canal CN-1.
2 RTDP Montes y Canal CN-2 y San Clemente.
8 RTDP Villavieja a Ferradillo.
Muy valiente Luis. Alguien lo tenía que decir. Al "descubridor" y "desbrozador" de los canales después de 2000 años lo que le importa es su productora y que le "allanen" los caminos para sus rutas de MTB. Enhorabuena 💪💪