Aunque luego la cosa se complicó... afortunadamente. Descubrí una cosa casi misteriosa y de la que apenas se habla: el Transporte a la Demanda (TD). No lo repitas muy alto, no vaya a ser que se difunda. Si preguntamos a 10 personas de Ponferrada si saben qué es el TD, a buen seguro que 9 de ellas comenzarían a balbucear y fruncir el ceño. Permite llegar a localidades más lejanas como Valdefrancos, o San Clemente de Valdueza, o a la sublime Peñalba de Santiago, usando esa sinuosa carretera, no exenta de peligros pero de un encanto arrebatador. Es lo que yo llamo la “autopista de la Tebaida Berciana”. Depende de la Junta de Castilla y León, o sea, es de todos; pero los que la gestionan se han olvidado de crear una web clara y concisa con todas las rutas y horarios, de una app que facilite el uso; y, ya puestos, de algún tipo de señalización vertical, o de una campaña publicitaria para que se use más. Mentiría si no hubiera postes verticales: los he visto en Otero, en Villanueva de Valdueza, en Villar de los Barrios, muchos tirados entre la maleza, como trastos viejos e inservibles.
Con fuerzas renovadas, me propuse trazar otras rutas usando este transporte tan versátil. 12 han salido hasta el momento de escribir estas líneas. 12 experiencias que quedarán grabadas en tu ánimo para siempre.
Ahora, sigue dependiendo de ti: ¡Sube al Transporte a la Demanda y camina!
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